Entrenadas Para Vencer

Bienvenida al Ministerio Mujeres de Virtud: "Entrenadas para Vencer."

Te damos una cordial bienvenida a este grupo de mujeres que el Señor está formando y capacitando para su gloria.
El MMV forma parte de la Iglesia Nueva Vida Internacional y tiene como objetivo alcanzar a más mujeres para el reino, enseñándoles a abrazar el diseño bíblico que Dios tiene para la mujer. Creemos que nuestra prioridad es conocer a Cristo y apropiarnos del poder transformador del Evangelio, de manera que podamos vivir en la libertad y la plenitud que el Señor quiere.

A través del tiempo hemos visto como la mujer en sus diferentes facetas y funciones (hija, esposa, madre, empleada, sierva, etc.) ha asumido roles y funciones que la están alejando de los verdaderos propósitos de Dios.
Como creyentes y como mujeres tenemos la responsabilidad de llevar a cabo dichos propósitos a cabalidad. Por tanto, y fundamentadas en la Palabra de Dios en: Proverbios 31 y Tito 2, nuestro objetivo es crecer en el conocimiento de Dios y ser transformadas de acuerdo con Su Palabra, en mujeres virtuosas, piadosas y que serán llamadas: "Maestras del bien."
Con este propósito llevamos a cabo diferentes actividades que tienen como objetivo principal el instruirnos mutuamente, y cumplir con la funciones y responsabilidades que estos objetivos conllevan. 

Para ello tenemos:
Tiempos de enseñanza (en la iglesia y en los grupos de células) para las: Mujeres de la congregación y fuera de ella, Jóvenes de la danza, Grupo de madres jóvenes, Mujeres mayores, preadolescentes y adolescentes.
Congresos, conferencias o Retiros espirituales
Actividades de koinonía
Consejería bíblica
Servicio y misericordia con la: "Canasta de Amor."
Actividades con el grupo de mujeres ancianas en la: "Edad de Oro."
Visitas a las familias, ancianatos y hospitales.
Línea de oración e intercesión

Todo lo anterior con un único fin: mostrar el amor de Cristo; unido al deseo ferviente de crecer en su conocimiento, ejercer los dones que nos ha dado, cumplir con nuestras responsabilidades como hijas de Dios, ser sal y luz en la tierra y principalmente el ser hacedoras de su Palabra que nos dice:

Las ancianas asimismo sean reverentes en su porte; no calumniadoras, no esclavas del vino, maestras del bien; que enseñen a las mujeres jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Tito 2:3-5
Te invitamos a que seas parte de este grupo de mujeres esforzadas y valientes que desean honrar a Dios en todos los aspectos de su vida, y del cual tú puedes ser parte. Conforme a los dones y talentos que el Señor ha puesto en ti, puedes unirte a nosotras en los diferentes grupos que a continuación te mostramos; bien sea como colaboradora o como participante. No te pierdas esta oportunidad.

NUESTRA MOTIVACIÓN
El eje central de nuestra labor es exaltar el nombre de Cristo, sobre un mundo que no lo conoce y que ha tergiversado su Palabra y sus mandatos. Evangelizar a los perdidos, es decir, el cumplimiento de la gran comisión, llevando el mensaje de salvación a todos aquellos que todavía no han sido alcanzados, y cumpliendo así con la Misión P.A.D.E de nuestra iglesia.

¿CÓMO LO PODEMOS LOGRAR?
Principalmente siendo un buen testimonio de la obra de Cristo en nuestras propias vidas. Por tanto, buscaremos siempre estar en sumisión y obediencia a sus estatutos y mandatos; no siendo solamente oidoras sino hacedoras de Su Palabra.
Por tanto y para lograr este propósito consideramos necesario:
1. Dedicarnos al estudio concienzudo de Su Palabra, escudriñando las Escrituras; el único medio a través del cual podemos conocer la voluntad y propósitos de Dios en nuestras vidas, para de igual manera poder ministrar y enseñar a otras mujeres con la verdad revelada tal como está en las Escrituras.

2. Someternos a nuestras autoridades en la iglesia y servir en ella con nuestros dones y talentos; con el fin de fomentar la unidad y ser instrumentos para la edificación de su reino en esta tierra.

3. Reflejar el amor de Cristo a través de actos de bondad y misericordia para con los más necesitados.

4. Llevar a cabo el mandato de ser "Maestras del bien", prudentes, castas, modestas, que no blasfeman la Palabra de Dios, siendo ejemplo de 
integridad y seriedad. Procurando vestirnos cada día de humildad, pureza y santidad. Enseñando primeramente con nuestras propias vidas.

5. Honrando el pacto del matrimonio, fomentando las sanas costumbres, el amor, el respeto, la sumisión, la pureza y ocupando fielmente nuestra función como ayuda idónea, tal como Dios lo diseñó.

6. Educando a nuestros hijos (niños y jóvenes) en el temor y en el amor de Cristo. Buscando educarlos para el reino de Dios, no para este mundo.

7. Siendo mujeres piadosas, que aman a Dios primeramente y hacen el bien. Mujeres buenas que gastan su tiempo en oración, alabanza e intercesión, y en toda disciplina espiritual. Mujeres esforzadas y valientes que son indispensables para la edificación del cuerpo de Cristo.
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